martes, 24 de enero de 2012
ALEXA CHUNG PARA VERA MODA
lunes, 23 de enero de 2012
guia de la ALTA COSTURA
5.177.337,5 millones de parisinos a los que les interesa la moda. Exactamente la mitad de su población. Esta salomónica partición la hizo hace un siglo Emmeline Raymond -socióloga y escritora francesa- y los expertos en moda aseguran que sigue vigente. YA empieza la Semana de la Alta Costura y al ver esta imagen en blanco y negro de París es fácil (y divertido) trazar una línea imaginaria que separe a esos 10.354.675 millones de personas bajo una sencilla premisa: a los que les palpita más rápido el corazón al pensar en el desfile de Chanel y a los que no.
Una Semana de la Moda que, escrictamente, son 4 días. Del 23 al 27 de enero habrá 27 shows repartidos en un maravilloso calendario. El lunes desfilan: Versace, Christophe Josse, Bouchra Jarrar, Alexis Mabille, Christian Dior, Maurizio Galante, Adeline André, Giambattista Valli e Iris Van Herpen. El martes: Chanel -en la fotografía, uno de los increíbles momentos de su show de Alta Costura de 2011-, Giorgio Armani Privé, Atelier Gustavolins, Stéphane Rolland, Givenchy, Alexandre Vauthier, Julien Fournié. El miércoles: On Aura Tout Vu, Franck Sorbier, Elie Saab, Yiquing Ying, Jean Paul Gaultier, Maxime Simoens y Valentino. El jueves, la joyería: Chaumet/ Sur Rendez-Vous, Dior Joaillerie, Chanel Joaillerie y Van Cleef & Arpels
(Al menos) 15 lugares fascinantes y epatantes donde se verán los desfiles. La localización a la que conduce cada invitación es un sueño: el Grand Palais, la embajada de Brasil, el Museo Bourdelle, el Hotel Shangri-La, los salones Franco-Americanos... En ediciones anteriores el Palacio de Versalles -en la imagen- ha sido uno de los emplazamientos más increíbles. Solo con imaginar los primeros acordes de la música de cada desfile y la primera modelo que empieza a caminar por la pasarela se acelera la respiración. Givenchy, Iris Van Herpen y Versace aún mantienen la incógnita. Solo la élite poseedora de un sobre con su nombre sabe dónde hay que acudir...
8 exigencias inexcusables. La Alta Costura exige a los privilegiados que forman parte de tan exclusivo club de moda presentar dos colecciones al año (enero y julio) con una colección de unos 50 trajes, emplear a un mínimo de 20 personas en el taller de cada couturier -en la imagen, el de Chanel- manufacturar los trajes con un mínimo de 100 horas para ello, utilizar telas exclusivas, hacer tres pruebas antes de entregar el diseño, marcar el precio de cada pieza entre los 16.000 y los 60.000 euros y confeccionar como máximo tres modelos por diseño.
10 elegidos (+ 2 invitados). Cuando se dice que la Alta Costura es un club elitista se hace en términos absolutos. Un pequeño grupo del que solo forman parte una decena de elegidos: Adeline André, Dominique Sirop, Emmanuel Ungaro, Frank Sorbier, Jean Paul Gaultier, Jean-Louis Scherrer, Chanel, Christian Dior, Christian Lacroix, Givenchy. Junto a ellos, Armani -en la imagen, en el cierre de su desfile de primavera-verano 2012- y Valentino figuran como miembros extranjeros. Así es la exclusiva denominación de origen de la Alta Costura.
Y 1 (magnífico) novato. Hace menos de un mes se hacía pública la decisión de la Federación Francesa de la Costura de aumentar en uno el exclusivo grupo de diseñadores con denominación de origen. El elegido era Giambattista Valli, afincado en París desde 2005, y que había desfilado como diseñador invitado el año anterior. El genio del diseñador a un collar de perlas siempre pegado es tan arrollador que las diligencias burocráticas para pertenecer al club se agilizaron considerablemente ya que, normalmente, se tarda 5 años en ser aceptado.
Dos millones de flores se cortarán y repartirán por toda la ciudad. Si los macaroons de Ladurée son el menú oficial de los días de la Alta Costura, la moneda de cambio son las flores. Rosas, claveles, girasoles, margaritas, orquídeas, tulipanes y todas las materializaciones florales que el hombre conoce adornan las estancias, salones, desfiles y clubes donde los asistentes de la Alta Costura se van reuniendo grácilmente durante los días de pasarelas.
1.500 pares de manos. Los que aplaudieron salvajamente a Dita Von Teese en el desfile de Alta Costura de Jean Paul Gaultier del pasado otoño/ invierno. Dita es una de las más fieles asistentes a las pasarelas de Haute Couture, adorada y referenciada por Alexis Mabille y Gaultier. Este último la invitó a hacer sobre la pasarela uno de sus números de burlesque para demostrar una máxima de moda que comparten ambos: "Desvestirse es un pretexto para vestirse mejor".
20 ojos (y 2 manos) necesariamente pendientes de cada imperceptible movimiento de esta modelo del desfile de otoño/invierno 2012 de Stéphane Rolland. En esta edición Rolland desfila el martes 24, en la Ciudad de la Arquitectura y el Patrimonio de la mítica Plaza del Trocadero de París. ¿Cuántos pares de atentos ojos y manos tendrán que vigilar a las modelos? Los récords están hechos para romperse y más en Alta Costura.
Daphne Guinness es una de las principales coleccionistas de Alta Costura, un club tan selecto como el de los diseñadores que lo forman. Además de haber adquirido el armario completo de Isabella Blow y de su pasión por la técnica militar aplicada a la moda -materializada en ese alucinante guante de oro y diamantes que suele llevar- , Daphne es una defensora a ultranza de las maneras de la Alta Costura. En una entrevista con el Telegraph se lamentó de que estuviera "agonizante" por la falta de clientas y de hombres cualificados para llevarla a cabo.
1868, el año en el que empezó todo. El calificativo de Alta Costura se usa incorrectamente en ocasiones para definir una colección de trajes de noche. La realidad es que va más allá: compromete a las firmas de moda a mantener unos altos estándares de calidad y, a cambio, el diseñador obtiene una protección jurídica. Todo empezó en el siglo XIX cuando un grupo de diseñadores fundaron la Cámara Sindical de la Moda -hoy Federación Francesa de la Costura- con el fin de evitar el plagio de sus vestidos.
5 lugares (ni uno más ni uno menos) en los que hay que estar. Como los buenos amigos, los buenos hoteles en París se cuentan con los dedos de una mano. Cuando uno asiste a los desfiles de Alta Costura su residencia debe estar fijada en uno de estos cinco: el Ritz, el Crillon, el Bristol, el Plaza Athenee y el Costes. Cada uno se adapta a la personalidad de sus huéspedes. El Ritz es tradicional y un valuarte de antiguas costumbres. El Costes, en cambio, es para nuevos y adinerados hipsters.
Un número indeterminado de cristales bordados a mano en cada uno de los vestidos del desfile de Alta Costura de Elie Saab de su anterior colección de primavera/ verano. El show tuvo lugar en el Palacio de Chaillot, en la Plaza del Trocadero. Este espectacular diseño en un color maravillosamente indescriptible hizo que se detuviera el tiempo. Dos minutos, 120 segundos, de pasos a cámara lenta y sabiendo que todos los esfuerzos para mantener esta forma de moda aún tienen sentido. Un número indeterminado de lágrimas por cada cristal cosido a mano en un taller de París.
150 personas (o más) las que han fingido haber recibido un ramo de rosas de Karl Lagerfeld en su habitación de hotel. Las flores, como hemos dicho, son la moneda de cambio durante la Semana de la Alta Costura. Y si se reciben con una tarjeta escrita del puño y letra del Kaiser se convierten en el mayor símbolo de estatus y prominencia social. Así que, si uno no está en la lista de envíos florales del Kaiser, ¿por qué no fingir que sí está? Es la versión de la montaña y de Mahoma, pero aplicado en moda.
4 pinchos de una moderna corona de espinas. Los de la tiara de oro que lució Mariacarla Boscono en uno de los desfile de otoño/invierno más gloriosos de Alta Costura de Givenchy. Una de las creaciones más celebradas de Riccardo Tisci que, junto con el prístino vestido blanco que llevaba su musa, se convirtió en inspiración inmediata para novias... diferentes.
4 pinchos de esa moderna corona de espinas para otros 11 entre la muñeca y los dedos. La propuesta de joyería para ese desfile de Alta Costura de Givenchy puso el punto oscuro -y, a la vez, paradójicamente dulce- que tienen todas las creaciones de Riccardo Tisci. Un vestido blanco de tul primorosamente trabajado en un taller de costura por 20 pares de manos, agitado por la violencia de 15 pinchos de oro y una sobria manicura francesa. Esto es Alta Costura.
Dos notables ausencias este año. Anne Valerie Hash y Maison Rabism han decidido centrarse en el ready to wear y no desfilarán este año en la Alta Costura. Un camino que ya siguieron Saint Laurent, Ungaro, Balmain y Mugler. Esta es una de las razones por las que Daphne Guinness habla de agonía: "Una vez que se empieza a perder artesanos que realmente saben hacer ciertas cosas es como talar un bosque: no vuelve a crecer".
Tres. Las dimensiones en las que Sthépane Rolland ha trabajado los detalles de los diseños que mostrará este martes: "Cada pétalo de flores ha sido esculpido a mano en cualquiera de los materiales de los vestidos que se verán en la pasarela. La paleta de colores es estricta: rojo, blanco y negro. Hay pocas excepciones, la clave está en la pureza", ha detallado en Vogue. Los diseños Rolland son los favoritos de Beyoncé, Rania de Jordania, Lady Gaga y Yasmine Le Bon. Por eso es conocido como el Caballero Moderno de la Alta Costura.
80'. La década que referenció Jean Paul Gaultier en uno de sus últimos desfiles de Alta Costura. Mientras sonaba My Way cantada por Sid Vicious, se desató un frenesí cabaret punk en la pasarela, con modelos con flequillo cortado con tiralíneas por encima de las cejas agitando sus cancanes y gritando "Oh La La!", mientras otras maniquíes caminaban hieráticas luciendo crestas súper punkis. Por cada uno de esos árboles talados que no vuelven a crecer a los que alude Daphne Guiness, hay un esperanzador desfile de Gaultier.
Un número X de clientas reales. Mientras los diseñadores que han decidido dejar de desfilar en la Semana de la Alta Costura argumentando que las nuevas formas de moda no pueden convivir con esta forma tradicional y artesana de confección, grandes Maisons como Christian Dior y Chanel -en la imagen una de sus hipnóticas propuestas de la última primavera/ verano de Haute Couture- afirman que quedan suficientes mujeres a las que sí les interesa y que sí pueden costear estas creaciones. "Chanel tiene una clientela real y esa es la primera razón para mantener viva la Costura", ha dicho taxativamente Lagerfeld.
2 formas (melodramáticas) de vislumbrar el futuro de la Alta Costura. Karl Lagerfeld tiene otra lapidaria forma de acotar la Alta Costura: "Fue creada para mujeres con vidas privilegiadas y de ésas aún quedan bastantes". Jean Paul Gaultier -a cuyo último desfile de Alta Costura pertenece este momento espectral- se expresa en otros términos mucho más lapidarios: "Económicamente la Costura es un desastre. Es la forma más pura de expresar la moda que yo hago pero hay tan, tan pocas clientas... Todas se van haciendo mayores y mueren, ¿verdad? De todos modos, me hace mucha ilusión formar parte de esta decadencia porque realmente se está acabando. Es el fin".
Número infinito (de todo aquello que la clienta guste y requiera). Francoise Montenay, presidente de Chanel, dijo en una ocasión: "La Alta Costura es la licencia para usar absolutamente todo: los materiales más exclusivos, las telas más complejas de conseguir y cortar... Quien adquiere un diseño de Costura jamás lo verá en otra persona, así que tiene derecho a pedir lo que se le antoje y a hacer todos los cambios que considere necesarios hasta que su vestido sea completamente perfecto".
800 periodistas de moda acreditados para la Semana de la Moda. Una cifra muy pequeña comparada con la que cubre las Semanas de la Moda Prêt-à-porter, pero directamente proporcional a los desfiles y a la exclusividad inherente a la Alta Costura. A estos cuatro días de moda híper elitista acuden celebrities, pero también se cuentan con los dedos de una mano: Cate Blanchett, Nicole Kidman, Dita Von Teese, Mila Jovovich, Katie Holmes... Todas ellas entran en esa ecuación perfecta de macaroons de Ladurée, copas de Veuve Clicquot y flores enviadas a su habitación del Ritz. Volviendo donde empezamos, nos gusta imaginarlas por las calles de este París en blanco y negro, entre esos 5.177.337,5 millones de parisinos a los que la moda les acelera la respiración.
vogue spain
domingo, 22 de enero de 2012
ALEXANDER MCQUEEN PARA PUMA
Los amantes de los zapatos del diseñador les espera una agradable sorpresa para la Primavera-Verano 2012, la famosa casa de moda e imaginativas, Alexander McQueen, en colaboración con Puma, una de las compañías más exitosas en la ropa deportiva, han unido sus fuerzas una vez mas y creó una serie de zapatos deportivos. Esta serie, en el fondo simboliza la libertad y al mismo tiempo impregnado de detalles inteligentes de glamour y diseño excepcional. Representa el estilo de vida moderno y consta de tres hombres y dos diseños femeninos, que se roban sus impresiones de la moda. Estará disponible en exclusiva a partir de marzo a todos los fans en tiendas.
viernes, 20 de enero de 2012
eco-friendly by Marc Jacobs
El diseñador se involucra con su línea eyewear, Marc by Marc Jacobs, en la campaña medioambiental "Plant a billion trees"
Ya se había visto al creador luchando contra el cáncer de mama y esta vez se ha aliado con el medioambiente. El proyecto corre a cargo de la asociación "The Nature Conservancy", que a través de la campaña "Plant a billion trees" pretende proteger y repoblar el Bosque Atlántico en Brasil. A pesar del acusado crecimiento económico del país, su vegetación está desapareciendo y actualmente sólo se conserva un 12% del total.
Por ello, la línea de gafas Marc by Marc Jacobs presenta unas gafas de "espíritu verde", el modelo MMJ 261/S. Están realizadas con un material derivado de las semillas de ricino y su montura, de color chocolate y con varillas verdes, recuerda a un estampado verde selvático. Además, el estuche está fabricado con piel reciclada a partir de sobras de cuero reelaboradas. Parte de las ganancias obtenidas con su venta irán destinadas a dicha campaña.
Si estás interesada en el proyecto puedes visitar www.plantaseedproject.com. En la web podrás conocer todos los detalles en profunidad, e incluso plantar un árbol virtual.
Por ello, la línea de gafas Marc by Marc Jacobs presenta unas gafas de "espíritu verde", el modelo MMJ 261/S. Están realizadas con un material derivado de las semillas de ricino y su montura, de color chocolate y con varillas verdes, recuerda a un estampado verde selvático. Además, el estuche está fabricado con piel reciclada a partir de sobras de cuero reelaboradas. Parte de las ganancias obtenidas con su venta irán destinadas a dicha campaña.
Si estás interesada en el proyecto puedes visitar www.plantaseedproject.com. En la web podrás conocer todos los detalles en profunidad, e incluso plantar un árbol virtual.
viernes, 13 de enero de 2012
Cuando Anselm (Reyle) encontró a Dior
El artista alemán Anselm Reyle -conocido por su estética colorista, sus materiales reciclados y sus foil paintings- se apunta a la ruptura de las barreras creativas y traslada su universo pop y de neón a la línea de accesorios y maquillaje en exclusiva para Christian Dior. La colaboración ya disponible en tiendas seleccionadas y en las galerías Lafayette de París se compone de bolsos, pequeña marroquinería, gafas de sol, joyería customizada, laca de uñas, sombra de ojos... Todo, con la imaginería colorista de Reyle y los códigos legendarios -del cannage a las iniciales- de la Maison Dior.
Atendiendo al entorno del fichaje, la maisoncreó una pop-up store en el Design District de Miami durante la feria de arte, Miami Art Basel. A modo de escaparate (y anticipo al lanzamiento) la tienda se concibió como una explosión de colores fluorescentes y estímulos visuales, como el estampado de camuflaje retapizando las sillas Louis XVI, icono de la casa parisina. "Ahora ya sé porqué preguntaron por mí. Mi trabajo va sobre materiales, colores, superficies y texturas construidas sobre objetos que ya existen" apuntaba el artista en mitad de la presentación.
Una constante en el trabajo del artista alemán Anselm Reyle es tomar un objeto común "con carga" y trabajar sobre él hasta obtener uno completamente nuevo. Partiendo de esta premisa, Anselm ha trabajado con el estampado militar para quitarle la pátina marcial y devolverlo como un print muy apetecible. |
Siguiendo con la tónica de la colaboración, las sombras de ojos aparecen con el revisitado estampado militar . |
El cielo de París ha servido como telón de fondo para el catálogo de la colección, en el que también ha tomado parte Anselm Reyle |
el modelo shopping aparece en varios modelos |
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